Las glándulas de secreción interna producen hormonas, sustancias químicas capaces de provocar una respuesta en un tejido o célula distante del lugar en que se liberó (célula diana o blanco).
Pero los efectos de la oxitocina no se quedan en lo emocional. Nuestra piel, particularmente las células de la epidermis, también produce esta hormona. Así que no es casualidad que las caricias, los ...